Citizen dog (2005)
Ahí va otro de esos títulos raritos raritos que nos gusta dejar en La Marmitácora: Citizen dog, de Wisit Sasanatieng.
Pod deja su pueblo para buscarse la vida en Bangkok. Allí trabaja en una fábrica de envasado de sardinas donde pierde el dedo índice. Pero en esta película hasta los accidentes laborales son surrealistas. Pod recorre los supermercados de la ciudad en busca de esa lata que contiene su dedo; y encuentra uno, aunque resulta ser de otro compañero de trabajo que a su vez ha encontrado el de Pod. Se intercambian dedos y tan amigos. No obstante busca un trabajo menos extremo y se mete a vigilante en un edificio donde conoce a y se enamora de Jin, una joven con una pedrada importante. Jin está obsesionada con un libro que cayó desde un avión en pleno vuelo, de cubiertas blancas y escrito en un enigmático idioma extranjero, pero escrito para ella. También trata de salvar al mundo de la amenaza del plástico, recogiendo compulsivamente todos los envases que encuentra; pero parece desconocer la noción de reciclaje y los amontona frente a su casa hasta generar una montaña de deshechos que termina transformándose en un oasis en el corazón de la ciudad donde la gente va de picnic, como en Central Park o la Casa de Campo. Los personajes secundarios, por su parte, son más normales: la abuela de Pod —que se reencarna en lagarto—, el motorista zombie —que murió bajo una lluvia de cascos—, una niña de ocho años que cree tener veintidós y su oso de peluche que habla, fuma y bebe como el español medio.
Las reseñas se apuntaron en su día al cliché de «la versión Thai de Amélie»; y lo cierto es que algo tiene de Jeunet y su estética naif: la fotografía dominada por colores apastelados de pijama infantil, los cielos retocados por ordenador como en un folleto turístico. También la esforzada intrascendencia, porque detrás de tanto delirio y tanto colorín uno encuentra un mensaje de vacuidad sorprendente, incluso para los estándares de la época. Aún así, sólo por la audacia visual queda como recomendación cinematográfica del mes. Venga.