miércoles, 10 de enero de 2007

Los detectives

Soñé con detectives perdidos en la ciudad oscura.

oí sus gemidos, sus náuseas, la delicadeza

de sus fugas.

Soñé con dos pintores que aún no tenían

40 años cuando Colón

descubrió América.

(Uno clásico, intemporal, el otro

moderno siempre,

como la mierda.)

Soñé con una huella luminosa,

la senda de las serpientes

recorrida una y otra vez

por detectives

absolutamente desesperados.

Soñé con un caso difícil,

vi los pasillos llenos de policías,

vi los cuestionarios que nadie resuelve,

los archivos ignominiosos,

y luego vi al detective

volver al lugar del crimen

solo y tranquilo

como en las peores pesadillas,

lo vi sentarse en el suelo y fumar

en un dormitorio con sangre seca

mientras las agujas del reloj

viajaban encogidas por la noche

interminable.


Roberto Bolaño, Los perros románticos (Lumen, 2000)

Puede descargarse el texto completo en Katarsis.

2 comentarios:

Luis Boullosa dijo...

Bonita imagen...
Los detectives salvajes estaba bien... Sin llegar a ser redonda, pero el esfuerzo literario era del carajo...
Te lo digo yo, que estoy escribiendo una novela que muta y se enrosca sobre si misma y no anda palante si no es a palos...
Las novelas son seres misteriosos. Están demasiado vivos. Por comparación, los poemas son meras esquirlas de cristal.

Pablo dijo...

Seguimos muy, muy de cerca el progreso de esa novela...
Ánimo, que seguro que encuentras algún editor.