Los detectives
Soñé con detectives perdidos en la ciudad oscura.
oí sus gemidos, sus náuseas, la delicadeza
de sus fugas.
Soñé con dos pintores que aún no tenían
40 años cuando Colón
descubrió América.
(Uno clásico, intemporal, el otro
moderno siempre,
como la mierda.)
Soñé con una huella luminosa,
la senda de las serpientes
recorrida una y otra vez
por detectives
absolutamente desesperados.
Soñé con un caso difícil,
vi los pasillos llenos de policías,
vi los cuestionarios que nadie resuelve,
los archivos ignominiosos,
y luego vi al detective
volver al lugar del crimen
solo y tranquilo
como en las peores pesadillas,
lo vi sentarse en el suelo y fumar
en un dormitorio con sangre seca
mientras las agujas del reloj
viajaban encogidas por la noche
interminable.
Roberto Bolaño, Los perros románticos (Lumen, 2000)
Puede descargarse el texto completo en Katarsis.
2 comentarios:
Bonita imagen...
Los detectives salvajes estaba bien... Sin llegar a ser redonda, pero el esfuerzo literario era del carajo...
Te lo digo yo, que estoy escribiendo una novela que muta y se enrosca sobre si misma y no anda palante si no es a palos...
Las novelas son seres misteriosos. Están demasiado vivos. Por comparación, los poemas son meras esquirlas de cristal.
Seguimos muy, muy de cerca el progreso de esa novela...
Ánimo, que seguro que encuentras algún editor.
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