miércoles, 1 de marzo de 2006

Alcantarillado, gas y electricidad

Hoy en La Marmitácora, una viva recomendación literaria: Alcantarillado, gas y electricidad (Ediciones salamandra, 2004), de Matt Ruff.

Resumir el argumento de la novela es más difícil que enumerar algunos elementos del cuadro. Es el año 2023. Guerras, plagas y desastres ecológicos campean a sus anchas. Los problemas raciales han remitido desde que en 2004 una pandemia prácticamente borrara a los negros de la faz de la tierra, aunque unos serviciales robots fabricados en serie –electric negroes- conservan el aspecto y las ocupaciones tradicionales de aquéllos. Un grupo ecoterrorista surca los siete mares en un submarino verde y rosa diseñado por Howard Hughes. Un cuerpo especial de limpieza persigue criaturas mutantes –como un inmenso tiburón blanco que atiende al nombre de Meisterbrau- en las fétidas entrañas de Nueva York. Y además: una marcha sobre la santa Sede de setecientas monjas feministas reclamando sus derechos. Un excombatiente del gran conflicto africano, obsesionado con la misteriosa desaparición de libros eróticos de las bibliotecas públicas. Una simulación holográfica de la novelista y filósofa ultrareaccionaria Ayn Rand guiando a los personajes que tratan de desvelar una oscura conspiración en la que están implicados un superordenador y J. Edgar Hoover. Y Walt Disney.

Puede leerse el primer capítulo (en inglés) aquí. Sería imperdonable desvelar más.

El autor (en segundo plano), satisfecho de su obra y su mascota.

4 comentarios:

Gskinner dijo...

No suele ser habitual encontrarte con una buena recomendación literaria, así que estaré atento a esta. Leyendo algo por ahí he encontrado a un blogeador apasionado de este libro que aún se sigue riendo del capítulo 5.

Pablo dijo...

Inolvidable, lo de los canguros; y no es el único momento desternillante (las peripecias del mencionado tiburón, por ejemplo). Lo dicho, anímate.

Anónimo dijo...

Habrá que leerlo para poder opinar y, tal y como lo pintas, apetece.

Tiene este tu blog una especial facultad para despertar la curiosidad y el ansia por conocer más. Ahora mismo estoy leyendo algo sobre el Objetivismo, que, según dicen, considera que el altruismo es un vicio.

Más mérito tiene que despierte mi afán filosófico estando con una resaca que, imagino, compartas.

Nacho
desvariando con el altruismo recíproco...

Pablo dijo...

Saludos, Nacho; me alegra que encuentres aquí estímulo intelectual capaz de competir con una resaca... aunque si has podido con ese artículo no sería tan grave...