lunes, 11 de diciembre de 2006

El revolucionario

AL TIRANO le gustaba plantear esos dilemas de vida y muerte en los que un padre con dos hijos tenía que entregar uno de ellos a las fauces de un lobo hambriento para así ganar el tiempo que le permitiría huir de la fosa por una escala de cuerdas con el otro pequeño al cuello. Unos optaban por salvar al mayor, otros al menor. Sólo uno sacrificó a los dos. Subió la escala y empleó su vida en derrocar al tirano.

Microrelatos de Juan Pedro Aparicio en La Mitad del Diablo. Páginas de Espuma. Madrid, 2006.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pregunta es, ¿lo consiguió?