miércoles, 28 de junio de 2006

Quién teme al capitalismo feroz

El cobro de intereses ha sido tradicionalmente condenado por todas las religiones como usura. Pero el banco británico Lloyds TSB ha encontrado una fórmula para ofrecer cuentas corrientes e hipotecas que respeten la ley islámica, abriendo sus brazos a nuevos clientes con inmensa generosidad (aunque sólo Alá es más grande).
El capital sí que sabe nadar y guardar la ropa. Leyendo la noticia he recordado una astucia similar. La carne de cerdo no es kosher. Las leyes israelíes prohíben criar cerdos en tierra santa. Para evitar transgredir este mandato, en algunos kibbutz se adoptó la solución de instalar en los establos plataformas de madera a unos centímetros del suelo. De esta forma los animales impuros nunca tocan suelo israelí y su carne puede ser exportada. Nada como una interpretación rigurosamente literal de la letra de la ley para traicionar con toda tranquilidad de conciencia eso que siempre se ha llamado su espíritu.

1 comentario:

manuelvh dijo...

Esto demuestra que la religion no es sino una forma de distraer al pueblo de lo verdaderamente importante y como, durante miles de años, aquellos que dominaban la sociedad o eran religiosos o tenian la parte mística resuelta.

Ejemplos como las bulas o las mas modernas indulgencias (que se van a dar profusamente en una semanita en valencia) muestran como las propias religiones se engañan a si mismas, con quiebros que dificilmente encajan en lo que sería su ideario

En fin, poderoso caballero